La presunción de los pentecostales
La primera vez que
supe o
conocí de de la presunción de
los pentecostales fue cuando apenas era
un niño, recuerdo que a un hombre
le mordió una serpiente
y los pentecostales en lugar de llevarle a un centro médico para
recibir los primeros auxilios y el
tratamiento necesario, se dedicaron, solo a orar y orar porque supuestamente Jesús le
tenía que sanar. Pero lamentablemente a los dos o tres días el hombre
falleció.
El término presunción está estrechamente relacionado
con presumir. La verbo latino
“sumere” del cual se derivan las
dos expresiones significa “tomar por sí mismo” puede referirse a
suponer, conjeturar o deducir una cosa a partir de alguna señal. Aunque también
puede referirse a
enaltecerse o glorificarse a sí mismo.
La presunción es uno de los
principales defectos de los
pentecostales. En
innumerables circunstancias se
refleja esto en la vida y comportamiento de ellos.
Doctrinalmente los
pentecostales, ciegamente, al igual que los testigos de Jehová, se glorifican presumiendo que
solo ellos tienen la verdad y que
las demás iglesias están erradas. Pareciera que tuvieran el cerebro lavado para
solo aceptar lo que les
enseñen sus pastores o líderes. A los pentecostales se les pueden mostrar cientos de textos
y aún explicar, basados en los idiomas originales
como hebreo o griego, las doctrinas erradas que tienen, pero aún
así siguen presumiendo
que solo ellos tienen la verdad
Otra de las presunciones
de los pentecostales se refleja
en que se creen súper poderosos en la oración. Presumen
que Jesús tiene que hacer todo lo
que ellos le pidan. Ellos se
olvidan de orar “hágase tu voluntad” (Mateo 26:42). Y por encima
de la voluntad de Dios
presumen que Jesús tiene que
hacer la de ellos. No hay que
dudar jamás del
poder de Dios, pero una cosa es orar con fe y otra con presunción.
Otro de los errores de los pentecostales es que presumen que
su iglesia los salvará.
Presumen que por el hecho de haberse bautizado solo en el nombre de Jesús ya eso les
garantiza que automáticamente irán
al cielo. Ellos tienen su
iglesia como un medio
de salvación. Según sus
ideas por el hecho de ser pentecostal ya la persona se
salvará. Pero se olvidan que las
iglesias no salvan y que muchos
son trigos y otras cizañas.
Los pentecostales presumen
tener autoridad para
juzgar y condenar a otros. A los pentecostales les encanta juzgar a las personas. Cuando
alguien fallece y dicha persona no se bautizó en la iglesia de ellos, automáticamente asumen que dicha persona está en el
infierno quemándose. Esto, entre ellos, lo conversan en forma normal, pero seguramente a
los familiares del difunto dicha actitud
no es propia de un cristiano y hasta se molestaría.
Los pentecostales
presumen que tienen poder sobre
el demonio y las enfermedades. Basta escuchar la oración
de un pentecostal para darse
cuenta de esta actitud. En sus oraciones
pasan atando y declarando nulo el
poder del enemigo
como si ellos tuvieran algún tipo de poder. Cuando oran por una enfermedad presumen tener poder y declaran sana a la persona.
Existen otros aspectos
de la vida diaria en la que
la presunción de los pentecostales es notoria.
Pero nunca debemos confundir
lo que es la fe y lo
que es presunción. Existe una linea
de separación en la que la fe me lleva a confiar en Dios
y su poder, me lleva a buscar y
aceptar su voluntad. Mientras que la presunción lleva a vanagloriarse
y confiar en uno mismo
Referencias:
Definición.de
Biblia Reina Valera 1960'
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